Después de milenios de esterilidad, la vida ha brotado de nuevo en Rauha. Como venerable chamán, se te ha confiado uno de sus cinco mundos. Tus poderes son divinos y te permiten moldear el entorno para convertir este mundo en una cuna de energía vital, guardián de la serenidad y la armonía para los siglos venideros.

Obtén la mayor cantidad de puntos de victoria, representados como energía de vida, para ganar la partida. Tienes dos edades para convertir tu mundo en un núcleo energético de Rauha. En la primera edad, aparecerán la vegetación, el terreno y la vida salvaje. En la segunda edad, las civilizaciones prosperarán.

El juego se desarrolla en cuatro rondas, cada una dividida en tres turnos seguidos de una fase de puntuación. En cada turno, se siguen cinco pasos. Durante la fase de puntuación, activarás todos tus biomas con fichas de esporas y cualquier entidad divina que puedas tener, ganando cristales y puntos como se muestra en los componentes.